jueves, 9 de febrero de 2017



INTRODUCCIÓN

Saludos mis queridos lectores.

En la entrada anterior hablamos acerca de los principios de puntualidad, limpieza y orden, como parte del tema: “7 Reglas de oro básicas para la Excelencia”; ilustramos con una anécdota cómo un muchacho prefiere renunciar a su trabajo antes que realizar cierta labor que se le había encomendado en la empresa donde trabajaba, por considerarla denigrante para él.

Te aseguro que si este muchacho hubiera incluido el principio de limpieza y orden en su vida como uno de sus valores fundamentales, no hubiera vacilado ni un instante en hacer lo que se le había pedido.   Pero queda claro que no estaba comprometido con dicho principio, lo que lo llevó a fracasar en su primer empleo.

¡Acompáñame, vamos por más en las siguientes líneas!


Regla Número 3

Mantengo una Adecuada Presentación y Apariencia Personal

¿Alguna vez escuchaste la frase “como te ves te trato”?  En nuestras sociedades esto es una realidad y solo podríamos idealizar lo contrario.  Vivimos en un mundo de apariencias, donde la vanidad está a la orden del día y, nos guste o no, ese es el medio en el que debemos interactuar con los demás, por lo tanto debemos adaptarnos.

Es muy recomendable que vistas apropiadamente en tu lugar de trabajo o en tu negocio, no necesariamente tienes que “andar de traje y corbata” como decimos comúnmente, eso ya dependerá del lugar donde vives o de la actividad en que te desenvuelvas, lo importante es usar ropa decente y limpia, acorde a las circunstancias. 

Usar prendas rasgadas o descoloridas, aunque estén muy a la moda, da una mala impresión, demuestra falta seriedad con lo que haces; te aconsejo que no las utilices, déjalas para otra ocasión donde puedas vestir de esa manera sin comprometer tu éxito.

Quiero dejar muy claro que no estoy en contra de las personas que usan tatuajes en su cuerpo o cualquier tipo de artilugio en lengua,  nariz, etc., aunque los excesos en este sentido son algo muy dañino para tu imagen y hasta para tu salud; yo mismo soy ajeno a utilizar este tipo cosas por convicción propia, pero respeto el derecho de los demás a hacerlo.

En nuestra cultura latinoamericana aún no se acepta del todo este tipo de “adornos” en el cuerpo, lo vemos como una rareza; algunos llegan a extremos de estigmatizar a quienes los utilizan, pues los relacionan con vandalismo y de uso exclusivo de las pandillas.  Pero este tema ya lo dejo a tu criterio y analízalo conforme a tu grado de madures.

Debemos respetarnos a nosotros mismos y al lugar o actividad de donde provienen nuestros ingresos, si es que en realidad queremos llegar a ser exitosos en lo que hacemos, por eso es importante cuidar también nuestra higiene personal, porque de nada nos sirve vestir de manera pulcra si nos descuidamos en este aspecto. 

Llevar un corte y color de cabello adecuados, de preferencia “no tan a la moda”, es lo más aconsejable.  Para los hombres se recomienda barba y bigote rasurados pero, si te gusta dejarlos crecer, recórtalos a manera que luzcas decente y presentable en todo momento, no vaya a ser que te confundan con algún fallecido líder de izquierda latinoamericano si los dejas crecer demasiado.

Para terminar, recuerda que tu sonrisa también cuenta, por nada del mundo la vayas a descuidar.       


Regla Número 4

Cuido mucho Mi Vocabulario en mis Relaciones Interpersonales


Las palabras soeces no solo son ofensivas para quien las escucha, sino que también denigran a quien las utiliza.  Son un mal ejemplo para nuestros hijos, para la sociedad, y son una ofensa hacia Dios; expresiones de este tipo denotan falta de cultura y valores morales en la persona, lo cual refleja además su incapacidad para poder comunicarse de manera correcta.    

Como profesionales, dueños de negocio, empresarios, debemos tener muy en cuenta cuidar nuestro vocabulario, sobre todo en los momentos de ira o enojo.  Seamos responsables y no nos dejemos llevar por el calor de las discusiones o por lo negativo de las circunstancias, así evitaremos también “hacer un papelón”, un ridículo frente a las demás personas; alguien pudo tener una opinión muy favorable acerca de nosotros y, por culpa de un vergonzoso incidente, todo se puede ir por el caño. 

Podemos perder un buen cliente o dejar de hacer un gran negocio por no moderar nuestro lenguaje, porque nadie querrá relacionarse con un patán; un patrono tampoco estará muy feliz al saber que cuenta con uno entre sus empleados.


Regla Número 5

Soy Honrado en mi Manera de Proceder


Sin duda alguna este es un principio muy fundamental para el éxito en tu carrera, en tu negocio o empresa; a nadie nos gustan los ladrones, con antelación ya sabemos lo que les espera: la cárcel o el cementerio.

Hablando de este tema me viene a la mente un chiste un tanto grotesco.  Resulta que fabricaron una máquina en Alemania que sería capaz de capturar ladrones sin ninguna intervención humana.  La pusieron a prueba en una de sus calles y en una semana capturó a 2 ladrones, lo cual fue aplaudido por las autoridades como un gran logro de la tecnología.

Luego llevaron la máquina a Reino Unido, la pusieron en una de sus calles y en 2 semanas había capturado a 3 delincuentes. Las autoridades de ese país no lo podían creer, estaban impresionados y de inmediato generaron un pedido.

Por último, decidieron llevarla a un país de América Latina para ponerla a prueba, la instalaron en una calle muy transitada y la dejaron a su suerte.  Luego de 2 o 3 horas regresaron para inspeccionar la máquina y se dieron cuenta que había sido robada.
  
Aunque este es solo un chiste ilustra bastante bien la realidad que vivimos en nuestros países latinoamericanos, donde impera la desconfianza y la inseguridad, gracias a la clase política corrupta que no invierte los recursos de manera adecuada, sino que terminan en los bolsillos de alguien más.  

La falta de honradez por parte de nuestras autoridades es lo que nos tiene sumidos en la pobreza y en subdesarrollo; cabe reconocer que ya se ven algunos esfuerzos en la lucha contra la corrupción, pero falta mucho camino por recorrer.  Esperemos en Dios que esto siga adelante por el bien de nuestros hijos y las futuras generaciones.

Creo que con este ejemplo dejamos más que claro la importancia de valorar la honradez como principio, porque vemos los resultados adversos que la falta de ésta puede provocar en nuestras vidas, en nuestra sociedad, en nuestros países.

En la siguiente entrada continuaremos hablando acerca de las Reglas de Oro Básicas a Observar para la Excelencia. ¡No te lo puedes perder! 


Nos vemos pronto…     

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