INTRODUCCIÓN
Saludos
mis queridos lectores.
En
la entrada anterior hablamos acerca de los principios de puntualidad, limpieza
y orden, como parte del tema: “7 Reglas
de oro básicas para la Excelencia”; ilustramos con una anécdota cómo un muchacho
prefiere renunciar a su trabajo antes que realizar cierta labor que se le había
encomendado en la empresa donde trabajaba, por considerarla denigrante para él.
Te
aseguro que si este muchacho hubiera incluido el principio de limpieza y orden en
su vida como uno de sus valores fundamentales, no hubiera vacilado ni un
instante en hacer lo que se le había pedido. Pero
queda claro que no estaba comprometido con dicho principio, lo que lo llevó a
fracasar en su primer empleo.
¡Acompáñame, vamos
por más en las siguientes líneas!
Regla Número 3
Mantengo una Adecuada Presentación
y Apariencia Personal
¿Alguna
vez escuchaste la frase “como te ves te
trato”? En nuestras sociedades esto
es una realidad y solo podríamos idealizar lo contrario. Vivimos en un mundo de apariencias, donde la
vanidad está a la orden del día y, nos guste o no, ese es el medio en el que
debemos interactuar con los demás, por lo tanto debemos adaptarnos.
Es
muy recomendable que vistas apropiadamente en tu lugar de trabajo o en tu
negocio, no necesariamente tienes que “andar
de traje y corbata” como decimos comúnmente, eso ya dependerá del lugar
donde vives o de la actividad en que te desenvuelvas, lo importante es usar
ropa decente y limpia, acorde a las circunstancias.
Usar
prendas rasgadas o descoloridas, aunque estén muy a la moda, da una mala
impresión, demuestra falta seriedad con lo que haces; te aconsejo que no las
utilices, déjalas para otra ocasión donde puedas vestir de esa manera sin
comprometer tu éxito.
Quiero
dejar muy claro que no estoy en contra de las personas que usan tatuajes en su
cuerpo o cualquier tipo de artilugio en lengua, nariz, etc., aunque los excesos en este
sentido son algo muy dañino para tu imagen y hasta para tu salud; yo mismo soy
ajeno a utilizar este tipo cosas por convicción propia, pero respeto el derecho
de los demás a hacerlo.
En
nuestra cultura latinoamericana aún no se acepta del todo este tipo de “adornos”
en el cuerpo, lo vemos como una rareza; algunos llegan a extremos de estigmatizar
a quienes los utilizan, pues los relacionan con vandalismo y de uso exclusivo
de las pandillas. Pero este tema ya lo
dejo a tu criterio y analízalo conforme a tu grado de madures.
Debemos
respetarnos a nosotros mismos y al lugar o actividad de donde provienen
nuestros ingresos, si es que en realidad queremos llegar a ser exitosos en lo
que hacemos, por eso es importante cuidar también nuestra higiene personal,
porque de nada nos sirve vestir de manera pulcra si nos descuidamos en este
aspecto.
Llevar
un corte y color de cabello adecuados, de preferencia “no tan a la moda”, es lo
más aconsejable. Para los hombres se
recomienda barba y bigote rasurados pero, si te gusta dejarlos crecer, recórtalos
a manera que luzcas decente y presentable en todo momento, no vaya a ser que te
confundan con algún fallecido líder de izquierda latinoamericano si los dejas
crecer demasiado.
Para
terminar, recuerda que tu sonrisa también cuenta, por nada del mundo la vayas a
descuidar.
Regla Número 4
Cuido mucho Mi Vocabulario en mis Relaciones Interpersonales
Las
palabras soeces no solo son ofensivas para quien las escucha, sino que también denigran
a quien las utiliza. Son un mal ejemplo
para nuestros hijos, para la sociedad, y son una ofensa hacia Dios; expresiones
de este tipo denotan falta de cultura y valores morales en la persona, lo cual
refleja además su incapacidad para poder comunicarse de manera correcta.
Como
profesionales, dueños de negocio, empresarios, debemos tener muy en cuenta cuidar
nuestro vocabulario, sobre todo en los momentos de ira o enojo. Seamos responsables y no nos dejemos llevar
por el calor de las discusiones o por lo negativo de las circunstancias, así
evitaremos también “hacer un papelón”, un ridículo frente a las demás personas;
alguien pudo tener una opinión muy favorable acerca de nosotros y, por culpa de
un vergonzoso incidente, todo se puede ir por el caño.
Podemos
perder un buen cliente o dejar de hacer un gran negocio por no moderar nuestro lenguaje,
porque nadie querrá relacionarse con un patán; un patrono tampoco estará muy feliz
al saber que cuenta con uno entre sus empleados.
Regla Número 5
Soy Honrado en mi Manera de Proceder
Sin
duda alguna este es un principio muy fundamental para el éxito en tu carrera,
en tu negocio o empresa; a nadie nos gustan los ladrones, con antelación ya
sabemos lo que les espera: la cárcel o el
cementerio.
Hablando
de este tema me viene a la mente un chiste un tanto grotesco. Resulta que fabricaron una máquina en
Alemania que sería capaz de capturar ladrones sin ninguna intervención humana. La pusieron a prueba en una de sus calles y
en una semana capturó a 2 ladrones, lo cual fue aplaudido por las autoridades
como un gran logro de la tecnología.
Luego
llevaron la máquina a Reino Unido, la pusieron en una de sus calles y en 2
semanas había capturado a 3 delincuentes. Las autoridades de ese país no lo
podían creer, estaban impresionados y de inmediato generaron un pedido.
Por
último, decidieron llevarla a un país de América Latina para ponerla a prueba, la
instalaron en una calle muy transitada y la dejaron a su suerte. Luego de 2 o 3 horas regresaron para
inspeccionar la máquina y se dieron cuenta que había sido robada.
Aunque
este es solo un chiste ilustra bastante bien la realidad que vivimos en
nuestros países latinoamericanos, donde impera la desconfianza y la inseguridad,
gracias a la clase política corrupta que no invierte los recursos de manera
adecuada, sino que terminan en los bolsillos de alguien más.
La
falta de honradez por parte de nuestras autoridades es lo que nos tiene sumidos
en la pobreza y en subdesarrollo; cabe reconocer que ya se ven algunos
esfuerzos en la lucha contra la corrupción, pero falta mucho camino por
recorrer. Esperemos en Dios que esto
siga adelante por el bien de nuestros hijos y las futuras generaciones.
Creo
que con este ejemplo dejamos más que claro la importancia de valorar la
honradez como principio, porque vemos los resultados adversos que la falta de
ésta puede provocar en nuestras vidas, en nuestra sociedad, en nuestros países.
En la siguiente
entrada continuaremos hablando acerca de las Reglas de Oro Básicas a Observar
para la Excelencia. ¡No te lo puedes perder!
Nos vemos
pronto…
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