martes, 24 de enero de 2017



INTRODUCCIÓN

Saludos.

¡Arriba las metas! 

En la entrada anterior establecimos que para que una meta esté bien redactada debe ser clara y enfocada en los resultados.  Dejamos también algunos ejemplos prácticos al respecto y finalizamos con una pequeña introducción acerca de que toda meta debe ser medible y observable, tema que ampliaremos a continuación.


La Meta debe ser Medible y Observable

Definiendo el plazo para alcanzar mi Meta

Vamos a seguir utilizando los ejemplos anteriores para ilustrar mejor este punto.

  “Voy a Perder 20 libras de Peso…

Para que yo pueda cumplir mi deseo de estar delgado ya cuento con una meta clara “perder 20 libras de peso”, pero aún nos falta un par de cosas importantes a tomar en cuenta.
 
Nuestra meta debe cumplir con el atributo de “ser medible”, lo que implica establecer un plazo adecuado para llegar a los resultados deseados.  Podría quedar de la siguiente manera:

  “Voy a Perder 20 libras de Peso en un plazo de 2 meses”

El solo hecho de incluir un plazo para la consecución de esta meta me obliga desde ya a tomar acción.  Para esto primero debo plantearme la pregunta acerca de cómo lo voy a lograr: podría escoger una dieta alimenticia baja en grasas saturadas, azúcares, carbohidratos etc., o elegir una rutina semanal de ejercicios específicos para quemar el exceso de grasa en el cuerpo; lo mejor sería escoger una combinación de ambos (Dieta/Ejercicio). 

Independientemente de cuál sea tu plan de acción, aquí lo importante es que contribuya de manera eficaz en ayudarte a alcanzar tu meta en el plazo establecido.


Que la Meta sea Observable

Verifico mi avance y
hago correcciones
Esta característica se refiere a que puedas revisar tu meta de manera constante, para ir haciendo las correcciones necesarias en el camino.

En el ejemplo “perder 20 libras de peso en 2 meses”, pesarte de forma regular sería la forma de verificar si efectivamente estás teniendo avances o retrocesos en la consecución de tu meta. 

Si iniciaste con “X” peso en determinada fecha, en una semana ya deberías empezar a ver algún resultado, de lo contrario tu plan no estaría funcionando por diferentes razones:

    a)   Que ya te desanimaste y estés a punto de abandonar tu meta (el peor de los casos).

    b)   Tal vez no te estás esforzando lo suficiente en tu rutina de ejercicios o no estás haciendo tu nuevo régimen alimenticio a conciencia.

   c)   Podría ser que tu plan para bajar de peso requiera de algunos ajustes o mejoras de inmediato

    d)   Que el plan que escogiste no sea el adecuado para ti.  No se ajusta a tu realidad (debes cambiarlo por otro lo más pronto posible).

Aquí lo importante es observar el cumplimiento de la meta en todo momento, haciendo una revisión constante para verificar que vamos avanzando hacia los resultados deseados.   


La Meta debe Ser ¡Alcanzable!

Debo ser realista con relación a mi Meta

Toda meta debe “ser realista” de lo contrario estará destinada al fracaso. En mi caso particular yo nunca podría establecer como mi meta personal “Voy a ganar el Primer Lugar en la competencia “X” de Snow Boarding la semana próxima en Canadá”, cuando nunca en mi vida he practicado ese deporte, porque ni siquiera nieva en el lugar donde vivo.  Además, considero que no tengo ninguna habilidad en este sentido, por lo tanto esta meta es desde todo punto de vista “irreal” para mí.

Ser un tanto soñador y arriesgado en la vida es indispensable para el éxito en cualquier emprendimiento, pero nunca debemos olvidar tener los pies bien puestos sobre la tierra cuando de formular nuestras metas personales se trata.


¡Haciendo pedazos mi Meta!

Metas pequeñas facilitan el logro de
mi Meta mayor
A veces fallamos en el logro de una meta debido a que los resultados que proyectamos alcanzar sobrepasaban nuestra capacidad de hacerlo en el plazo establecido.  En este caso lo ideal es replantearnos la meta y adaptarla a nuestra situación particular; debemos ser sinceros con nosotros mismos en este paso.

Para que se nos dificulte menos alcanzar una meta, podemos dividirla en metas más pequeñas

Tomemos por ejemplo la meta “perder 20 libras de peso en 2 meses”. Si para ti esta meta parece muy poco realista de alcanzar en el plazo establecido, puedes cambiarla y dejarla de la siguiente manera:

“Voy a Perder 5 libras de Peso por Mes durante los Siguientes 4 meses” 

También lo puedes hacer así:

“Voy a Perder 20 libras de Peso, a razón de 5 libras por Mes, durante los Siguientes 4 meses” 

Al final, el resultado que esperamos alcanzar es el mismo “perder 20 libras de peso”, lo único que hicimos diferente fue dividir la meta a razón de 5 libras por mes y aumentamos dos meses de plazo.  Esta forma de redactar la meta la hace ver más fácil de alcanzar en el plazo establecido, por eso se aconseja que lo hagas de esta forma para obtener mejores resultados.


Conclusión

Bueno, aquí finalizo con el tema de las metas por el momento.  Te aconsejo que investigues más al respecto y no te quedes únicamente con la información que te he compartido, para que puedas ampliar tus conocimientos en este importante tema.

Ojalá que mi contenido, aunque sencillo, sea de alguna utilidad para ti al momento de redactar tus metas personales.  Si con ello he contribuido de alguna forma a mejorar algún aspecto de tu vida, por mínimo que este sea, entonces “habré triunfado”, porque  esa es la finalidad de este blog de emprendimiento y autoayuda.

Agradezco tu atención. Te deseo toda la suerte del mundo...


Nos vemos pronto…   

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